La ironía de celebrar el Día Internacional de la Salud en Colombia
Por: Julian Carvajal / @juliancarvajal_
El 7 de abril se celebró el Día Internacional de la Salud para conmemorar la creación de la Organización Mundial de la salud, fundada en 1948.
Resulta irónico que en Colombia, el país de los paseos de la muerte y la Ley 100, se celebre este día. Acá las personas se mueren de enfermedades que pueden ser tratadas pero que las Empresas Prestadoras de Salud, (EPS), ignoran por interés monetario. El sistema de salud en Colombia está montado sobre la base, no de cuántas personas se pueden asistir y cuántas vidas se salvan, sino cuánta plata ganan las EPS a costa de la negación de servicios y el dolor ajeno.
Un sistema inseguro, tardío y costoso en donde los pacientes son tratados como mercancías, bultos que tiran en el suelo a morir mientras esperan una camilla y un medicamento que nunca llegan. Almas amontonadas en corredores y salas de urgencias, como es el caso de Bogotá en donde, según la Red Pública de Clínicas y Hospitales, el nivel de hacinamiento llega al 250%.
A la salud en Colombia se accede a punta de demandas, más exactamente de tutelas. En el 2014 hubo más de 118 mil de ellas para solicitar cumplimiento al derecho a la salud, como señalan datos de la Defensoría del Pueblo. Las medicinas son artículo de lujo, en el 2013 el 15.92%, de las más de 115 mil tutelas interpuestas para solicitar derechos de salud, fueron para exigir medicamentos.
La falta de personal es grande, sólo en el caso de las enfermeras(os) se puede evidenciar el hueco. Por cada 10 mil habitantes en Canadá hay 104 enfermeras(os), en Estados Unidos 98, en Alemania 80, en Cuba 74, Brasil 38, México 20, mientras en Colombia hay sólo 6, como lo indica un estudio de la Universidad del Norte en Colombia y la Secretaria de Salud de México.
Si a los pacientes les va mal, a los profesionales de la salud no les va mejor. Médicos mal pagos, explotados y contratados por compañías tercerizadoras, pululan en clínicas y hospitales del país. Por ejemplo, en el caso de los odontólogos(as), sólo el 44% están contratados de manera directa; más del 55% trabajan con contratos de prestación de servicios; y entre el 20 y el 50 por ciento están desempleados o no ejercen su profesión, señalan datos del sector.
Celebran, y con ganas, los mercaderes de la salud. Alzan los brazos los dueños de las EPS en sus lujosos campos de golf construidos con la plata sacada a las malas de los pacientes y no reconocida a los médicos por sus buenos oficios. Brindan los que han amasado fortunas manejando la salud, no como un derecho fundamental, sino, como un negocio que se ha fortalecido bajo el visto bueno del Gobierno Nacional.
Para pacientes, médicos y millones de colombianos, el Día Internacional de la Salud solo existe en el imaginario popular para tapar la podredumbre de la cual todos somos víctimas en Colombia.